Vegetales con sabor, crujientes y nutritivos: un horno de vapor hace que una alimentación saludable sea más fácil y más deliciosa.
Verde y saludable
¿Por qué es mejor cocinar verduras al vapor? Es fácil, rápido y saludable cocinar las verduras en el horno de vapor. Pero, ¿por qué es saludable el vapor? El vapor no elimina de las verduras ninguna vitamina, y mantiene el sabor, por lo que obtienes un resultado sabroso y saludable. Como el calor es constante, las verduras no se rompen tan fácilmente cocinándolas al vapor, por lo tanto, no tendrás más brócoli desmenuzado. Aquí hay tres recetas fáciles para cocinar vegetales al vapor: ¡pruébalas y descubre cuál es tu favorita!
Coliflor con limón, pimienta negra y aceitunas
- Corta el coliflor en trozos y ponlos en una bandeja de horno perforada.
- Cocinar en modo FullSteam a 100°C durante aproximadamente 3-5 minutos, dependiendo del tamaño (se deberían suavizar pero mantener crujientes).
- Sacar y mezclar en un bol con ralladura de limón, jugo de limón, pimienta negra molida, aceitunas negras picadas y sal marina. Se puede servir caliente o frío.
Espárragos verdes con queso parmesano rallado y aceite de oliva
- Recorta y pela los 3 cm inferiores de los espárragos y ponlos en una bandeja de horno perforada.
- Cocinar en modo FullSteam a 100°C durante aproximadamente 2-4 minutos, dependiendo del tamaño.
- Retirar del horno y rocíar con aceite de oliva, espolvorea con sal marina y cubre con mucho queso parmesano rallado. Servir caliente o frío.
Brócoli con jengibre, salsa de soja, cacahuetes y semillas de sésamo
- Corta el brócoli en trozos y ponlos en una bandeja de horno perforada.
- Cocina en modo FullSteam a 100°C durante aproximadamente 3-5 minutos, dependiendo del tamaño.
- Sacar y mezclar en un bol con jengibre finamente rallado, salsa de soja ligera, cacahuetes tostado, aceite de sésamo y semillas de sésamo tostado. Servir caliente.
Crujiente, dorado y perfectamente húmedo
En los hornos SteamCrisp, el calor regular se combina con vapor para hacer que tus platos estén crujientes y dorados por fuera, mientras que el interior es húmedo, tierno con nutrientes y tiene un sabor perfectamente conservado.