Croquetas caseras
Receta cortesía de El Invitado de Invierno
Aunque cada vez se preparan menos en casa porque, no os vamos a engañar, llevan su tiempo, hay pocos placeres comparables a comerte una buena croqueta con su pasta cremosa y un buen sazonado. Por eso os animamos a que os pongáis con ellas porque en casa os harán la ola. Hemos aprovechado unas setas y unos restos de queso, de esos pedacitos que nos van quedando a todos en el frigo.
Ingredientes para 45 unidades
1 cebolla pequeña; 40 g de aceite de oliva virgen; 50 g de mantequilla; 120 g de harina corriente; 1,1 litros de leche entera templada; 200 g de setas picadas; 50 g de queso rallado; 3 huevos para rebozar; pan rallado para rebozar; nuez moscada al gusto; sal al gusto; aceite de oliva adicional para la fritura.
1
Poner a calentar el aceite de oliva en una sartén antiadherente amplia (donde quepa toda la masa de croquetas) y sofreír la cebolla finamente picada hasta que esté transparente. Añadir los tropezones de setas y cocinarlos si fuera necesario. Si las sobras ya están cocidas no es necesario más que darles una vuelta para que cojan el aceite.
Agregar la mantequilla, derretirla y añadir la harina de golpe. Remover de 2 a 3 minutos mientras coge cuerpo y se tuesta, para que pierda el sabor a crudo. Ir añadiendo la leche previamente templada. Primero poco a poco y removiendo bien para que la masa la absorba.
2
Tras incorporar toda la leche, continúa cociendo la masa unos minutos si fuera necesario hasta que, como decían las abuelas, comience a despegarse de las paredes de la sartén, señal de que ya está suficientemente sólida.
Pasa la masa a una fuente engrasada llana y amplia, cubre con papel film plástico y deja enfriar por completo. Luego métela en el frigorífico toda la noche. Para formar las croquetas, saca la masa y pásala por una mnaga pastelera con boquilla de 25 mm para croquetas.
3
Prepara una fuenta amplia con pan rallado y un recipiente con los 3 huevos batidos. Forma cilindros de masa con la manga pastelera y córtalos en porciones de croqueta. Reboza las croquetas primero en el pan rallado, luego en el huevo -cubriendo bien- y de vuelta al pan rallado.
Ponlas sobre una rejilla para que el rebozado se seque un poco ya que ayuda a que no revienten al freir. En este punto las puedes congelar en capas separadas por papel dentro de un táper.
4
A la hora de freír, calienta una sartén o cazo pequeño con aceite abundante que pueda cubrir las croquetas por completo. Cuando casi humee (no debe llegar a humear), fríelas en tandas de 3 a 4 croquetas para que baje la temperatura del aceite.
Ve sacándolas a una fuente con papel de cocina para absorber el exceso de aceite y ya las tienes listas para comer calentitas.