Paso 1
Extiende las dos láminas de hojaldre entre dos papeles sulfurados y estíralas con un rodillo hasta que dupliquen su superficie. Píntalas con huevo batido y sazónalas con sal y pimienta blanca.
Paso 2
Divide cada una de las láminas en dos partes. distribuye las lonchas de bresaola sobre una de las mitades y coloca gajos de manzana encima. Cubre otra de las mitades con lonchas de jamón cocido y abundante queso rallado. Unta la tercera mitad de queso cremoso y esparce nueces y hojas de espinaca fresca. Extiende crema de cacao sobre la última mitad y espolvoréala con coco rallado. Enrolla las cuatro capas de hojaldre sobre sí mismas.
Paso 3
Corta los rollos de hojaldre en rodajas de un dedo de grosor y pincha cada trozo cortado con una brocheta larga de madera, formando una piruleta. Distribuye las piruletas sobre una bandeja de horno dejando suficiente espacio entre ellas (porque se hincharán al hornear) y hornéalas durante 15 minutos a 180ºC.
Paso 4
Presentación: Un bol lleno de arroz crudo o de lentejas es una buena forma de presentar las piruletas clavadas, para que se mantengan en posición vertical. Sírvelas de esta guisa para que lograr una bonita presentación.