Paso 1
Corta la pechuga de pollo en tiras. En un bol mezcla salsa de soja, jengibre fresco rallado y pimienta recién molida. Añade el pollo, remueve bien para que se impregne y resérvalo en el frigorífico durante 30 minutos.
Paso 2
Mientras tanto, corta la zanahoria y el pepino en juliana. Enjuaga el kale y blanquéalo durante un minuto en agua hirviendo. Trasládalo enseguida a un recipiente con agua y hielo para cortar la cocción.
Paso 3
Calienta el aceite de oliva y saltea el pollo marinado en soja y jengibre.
Paso 4
Extiende una hoja de kale y coloca en el centro un poco de pollo salteado, unas tiras de zanahoria y pepino y un poco de cilantro fresco. Enrolla la hoja y sujétala con unos palillos. ¡Listo!